El pasado 4 de marzo se publicó en el Diario Oficial de la Unión Europea el Reglamento (UE) 2021/382 de la Comisión de 3 de marzo de 2021 por el que se modifican los anexos del Reglamento (CE) nº 852/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, relativo a la higiene de los productos alimenticios, en lo que respecta a la gestión de los alérgenos alimentarios, la redistribución de alimentos y la cultura de seguridad alimentaria.
Las nuevas disposiciones, de cumplimiento obligatorio en todos los Estados miembros, vienen a actualizar la legislación de la Unión Europea en materia de higiene de los productos alimenticios, concretamente en relación a tres temas de gran relevancia:
- Se incorporan requisitos para la gestión de alérgenos. Los equipos, medios de transporte o recipientes utilizados para la transformación, manipulación, transporte o almacenamiento de sustancias o productos que causan alergias o intolerancias no se utilizarán para alimentos que no contengan dichos alérgenos, a menos que se hayan limpiado y se haya comprobado al menos la ausencia en ellos de cualquier resto visible de dicha sustancia o producto.
- Se incorpora un nuevo capítulo relativo a la redistribución de alimentos con fines de donación en el que se incluyen las condiciones que deben cumplir los operadores de empresa alimentaria. Una de las principales novedades de este nuevo capítulo es la posibilidad de donar alimentos con la fecha de consumo preferente sobrepasada, siempre y cuando se garantice la integridad de los productos, sus características organolépticas y unas buenas condiciones de almacenamiento y transporte, entre otros.
- Se introduce el concepto de cultura de seguridad alimentaria, a resultas de la revisión de los principios generales de higiene de los alimentos realizada durante la última reunión de la Comisión del Codex Alimentarius. Los operadores de empresa alimentaria deben establecer y mantener una cultura de seguridad alimentaria adecuada, que incluya el compromiso de la dirección y de todos los empleados con la producción y distribución seguras de alimentos; el conocimiento de la importancia de la seguridad y la higiene de los alimentos por parte de todos los trabajadores de la empresa; una comunicación abierta y clara y disponibilidad de recursos suficientes para garantizar la manipulación segura e higiénica de los alimentos.